Una persona Despierta…
Se vuelve tranquila. Tiene paz. Trabaja en sí misma.
Observa sus pensamientos, observa sus acciones
y se observa a sí misma cuando se enoja, se observa cuando se deprime,
se observa cuando siente celos y envidia, y todo lo demás,
ya que aunque esté despierta, nunca ha dejado de ser humana.
No se compara con nadie. No compite con nadie.
Simplemente se observa a sí misma.
Una persona despierta sabe que la clave de todo, es volver a unir el TODO dentro de sí…
entonces la mente descansa en el corazón,
y así ella ya no va para afuera a tratar de identificarse con el mundo,
ya que fue hacia adentro y se identificó con el Universo.
Ella comprendió que despertar no es solo abrir los ojos,
sino que es abrir la mente y el corazón, para llenarse a sí misma de todo aquello que bendice e ilumina su Alma!
Ingrid Núñez Meinhardt

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